martes, 14 de junio de 2016

TAIWÁN: UNA VENTANA AL ORIENTE



Por: Octavio Cogley

Periodista

La República de China (Taiwán) es un pequeño, pero gran país, que ha sabido administrar sus recursos.  Pese a su alta población de 23 millones de habitantes y a su  territorio que apenas supera los 36 mil kilómetros cuadrados, los hijos de esta nación han sabido preservar su flora y su fauna, manteniendo extensas áreas verdes con vistosos e interesantes parques naturales. 
Una de las instalaciones dentro del complejo en honor al General Chiang Kai-shek

Es una nación que no tiene deuda externa y vive un sistema económico pujante basado en la pequeña y mediana empresa, donde más de 1 millón de estos negocios permiten una estabilidad económica. 

Cifras del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, indican que de las 181 naciones que hacen parte de sus organismos, solamente el 3,3% no les debe nada, una de estas es Taiwán, que es hoy uno de los 10 países acreedores más importantes del mundo con reservas que superan los US$405.194 millones de dólares.

Vista de la moderna ciudad de Taipei, capital de Taiwán
En octubre del 2011 el gobierno taiwanés canceló la totalidad de la deuda que venía pagando desde la década de los años 60 y que ascendía a US$15,75 millones de dólares.

El país con sus líneas aéreas y su flota mercante, es una ventana abierta a los negocios e inversiones en oriente; pero también tiene sus fortalezas en la educación con una excelente evaluación en las pruebas PISA y con un buen número de  universidades incluidas en el ranking de las mejores casas de estudios superiores del mundo.

En la actualidad Taiwán es un país con empresas de alta tecnología, es uno de los mayores fabricantes de semiconductores junto a Estados Unidos, Japón Corea de Sur y Alemania; tiene un alto nivel de desarrollo y sus inversiones en diversos países son de las más altas del mundo. Por ejemplo por países, Taiwán representa casi el 50 por ciento de las inversiones extranjeras en China, República Popular. Solo es superado por las inversiones procedentes de Hong Kong, que no cuenta como país, porque es parte de China.

Monumento a Buda
Al recorrer la isla de Formosa, como llamaron los portugueses a Taiwán, es notoria su organización, su estructura cultural, turística, económica y social. Tiene Taiwán un excelente sistema de transporte con precios asequibles, el metro brinda un servicio eficiente,  en partes es subterráneo y en otras, aéreo. También ofrece un circuito de buses y taxis que cumple todas las expectativas del usuario en calidad y costos. Son orgullosos de su Tren Bala, uno de los más veloces del mundo, que recorre la isla de norte a sur y viceversa.

Los taiwaneses son humildes en sus logros y se muestran como los mejores amigos de quienes están de su lado. Es una nación que necesita el apoyo sincero y comprometido para que más países les reconozcan como la nación independiente que son, que desde su nacimiento ha manejado su propio gobierno, su economía y en general su propio destino, con su gobierno establecido en los tres poderes, ejecutivo, legislativo y judicial.

Para ellos, es importante que los organismos internacionales le reconozcan y le hagan participes de sus organizaciones para estar al día en temas de transporte marítimo y aéreo, salud, relaciones internacionales, etc.

Monumento Conmemorativo al General Chiang Kai-shek
No podemos dejar por alto, la limpieza e higiene de las ciudades con sus sistemas de reciclaje y la responsabilidad de sus ciudadanos, la comida variada y de todos los continentes, lo servicial de su gente y sobre todo la seguridad que hay en las calles de las principales urbes. Taiwán es un paraíso que ofrece una amplia gama de lugares para visitar.
Taipei 101, el octavo rascacielos más alto del mundo (106 pisos)
Entre los más importantes podemos citar: el Monumento Nacional al Padre de la Patria, Dr. Sun Yat-sen, Monumento conmemorativo al General Chiang Kai-shek y el Museo Nacional del Palacio que guarda los tesoros originales de varias dinastías de emperadores que gobernaron China y que habitaron la Ciudad Prohibida (Área amurallada localizada en Beiging). 
Las aguas termales de Beitou, Taipei
Otros puntos de gran interés son: el Centro de Promoción Artesanal, el rascacielos Taipei 101, la fábrica de Galletas y la Destilería de Hualien, el Lago de las Carpas, el Parque Nacional Taroko; el Templo de Zhenlan de Daijia, el Puerto de Kaohsiung, el Monumento Conmemorativo a Buda, el Parque Nacional de los Pueblos Aborígenes de Taiwán y el Fuerte Providencia, entre otros.




 

 

 


 

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