Un vuelo cerca del Polo Norte
Para
quien vive en los trópicos, la sola posibilidad de ver el hielo
ártico, le será de gran emoción. Recientemente tuve el placer de viajar a Hong
Kong, vía Nueva York.
Nuestro
periplo lo iniciamos en “Panamá, pleno corazón de las Américas, puente de ambos
hemisferios y la conexión más estrecha entres dos océanos, Atlántico y Pacífico”.
Vista del Groenlandia |
El hielo de Groenlandia en toda su magnitud |
Las
nuevas tecnologías con que cuentan los aviones, nos permiten hoy día saber con
un simple toque de pantalla y la selección de un canal, dónde estamos en el
momento preciso. Es un Sistema de Posicionamiento Global (GPS) que nos va dando
la ubicación minuto a minuto en una pantalla táctil cuyo servicio además brinda
un par de cientos de películas que el pasajero puede ver para agotar el largo
tiempo de viaje de occidente a oriente.
En
total durante este viaje disfrute de 8 películas. Pero la mejor imagen, la
observé desde el cielo, volando a más de 35,000 pies sobre el nivel del mar. Es
que este vuelo que parte de Nueva York, sobrevuela la parte noreste de Estados
Unidos, por encima de Massachusetts y penetra en la gran isla de Groenlandia,
que es posesión de Dinamarca.
Como
resultan excitantes, las montañas, los ríos, las playas y las demás riquezas
que tiene nuestro mundo tropical, así resulta para nosotros esa majestuosidad
del mundo del hielo y el solo hecho de saber que estamos contemplando la
majestuosidad de la tierra, en un área lejana de nuestro hábitat.
Groenlandia
se yergue como un gigante blanco, cubierta de hielo. El momento era todavía más
sublime, porque la madre naturaleza nos permitió contemplar en toda su magnitud
el interesante paisaje. Cuando se vuela a esas alturas pareciera que el avión
no avanza, pero así poco a poco e imaginando las bajas temperaturas que
predominan en esta tierra blanca por la nieve, íbamos avanzando. Tomé mi cámara
y con autorización del personal a
bordo tomé algunas fotografías que compensaron mi interés, porque lo ideal hubiese
sido hacerlo en tierra.
Este
trabajo se me facilitó a gracias a que en nuestro pequeño mundo, de vez en
cuando conocemos personas que han estado cerca de nosotros. Se trataba de una
aeromoza de nacionalidad panameña, de ascendencia china, nacida en nuestra
querida provincia de Colón. Ella y su colega, también aeromoza de la línea
aérea estadounidense United, gentilmente me brindaron las facilidades para que yo
pudiese tomar estas imágenes.